Los celos en la pareja: qué son y porqué los sentimos

Los celos son un sentimiento o emoción común, que surge como consecuencia de un exagerado afán de poseer algo de forma exclusiva.

La persona que lo experimenta tiene el miedo, real o imaginario de perder a la persona amada debido a una infidelidad, o a dejar de ser atractivo para su pareja entre otras causas.

Pero hay que distinguir entre los celos normales y los celos patológicos. De hecho, cualquier emoción, sea positiva o negativa, es válida y por lo tanto adaptativa.

El problema surge, cuando ésta nos causa un malestar significativo e intenso y este malestar es duradero en el tiempo.

La base de los celos es el miedo a la pérdida de la persona amada y sus futuras consecuencias: soledad, humillación, sentimientos de poca valía, etc.

Este sentimiento puede aparecer principalmente por alguna de estas causas:

  • Haber vivido en primera persona, que te hayan contado, o haber sido testigo de una situación de infidelidad.

Este es el relato que nos cuenta una paciente:

Mis padres parecían una pareja unida y feliz como cualquier otra. Una día cuando era pequeña, a la salida del colegio, ví a mi padre en su coche en brazos de otra mujer. No me lo podía creer y no dije nada a nadie en muchos años.

Creo que desde ese acontecimiento del que fui testigo, dejé de confiar en los hombres.

  • Una creencia aprendida  muy arraigada del tipo: “La gente no es de fiar, si te fïas te acabarán decepcionando”

Hay que explorar la forma en que percibe el paciente que acude a consulta por un problema de celos la confianza que posee en los demás.

La suspicacia excesiva, hace que no nos fiemos de nadie, por lo tanto, tampoco de nuestra pareja o de aquél que nos quiera.

  • Una fuerte creencia cultural de que las parejas son “nuestras y de nadie más”.  Es la creencia heredada culturalmente de la posesión y exclusividad, que hace que nos aferremos al ser querido como si de nuestro propio cuerpo se tratara.
  • Una autoestima baja:

La persona celosa que no se tiene en gran estima, piensa: -Con toda la gente más interesante, más divertida, más guapa e inteligente que hay por ahí, ¿qué haces tú conmigo?

En efecto, una de las cosas que hace la persona con baja autoestima es estar comparándose continuamente con el resto para demostrarse a sí misma que es inadecuada. Y claro, siempre sale perdiendo.

También ocurre que alguna de estas personas no se creen en el fondo merecedoras de amor, por lo que ven con ojos incrédulos a quien quiera estar con ellos en pareja.

Lo peor de todo esto es que debido a la “profecía autocumplida” , uno acaba encontrándose con lo que teme, pues la pareja del celoso se cansa de tanto control y conducta” policial” y terminan marchándose, lo cual confirma al celoso que en realidad, no es merecedor de amor.

A esto hay que añadir la idea cultural y erróneamente transmitida de que “el amor lo puede todo y si me quisiera, haría todo lo que yo le pidiera”.

El amor tiene un límite, y cuando hay que pagar un gran precio por él, a veces preferimos quedarnos con nosotros mismos.

La conducta aparece y se caracteriza por dos aspectos:

  • Los pensamientos y sentimientos relacionados con la posible infidelidad. La persona está convencida que su pareja lleva una doble vida con otra persona, o que la acabará llevando si no está atenta.

Éstos pensamientos se disparan, a veces casi automáticamente y hay que aprender a controlarlos buscando explicaciones alternativas , más realistas y razonables a lo que uno está pensado.

  • Las conductas: Normalmente la persona celosa realiza un ritual de comprobaciones con el fin de eliminar su angustia y comprobar si lo que piensa es o no cierto.

Desde que están aquí las nuevas tecnologías, esto se hecho mucho más fácil: mirar el móvil, entrar en su cuenta de correo, pretender ser otra persona y escribir a tu pareja, a ver si “pica en el anzuelo”.

Todas éstas conductas de comprobación, y otras más sutiles como estar pendiente hacia dónde mira nuestra pareja, los cambios fisiocorporales al estar cerca de alguien que el celoso considera “peligroso” hay que aprender a manejarlas gradualmente.

Aprender a tolerar la ansiedad que se intensifica cuando no compruebo hasta que disminuye.

  • Trabajar en la autoestima de la persona es vital para el manejo del problema.

En este punto, habrá que hacer un trabajo personal para reforzar la salud psicoemocional del paciente.

  • Trabajar y cuestionar las creencias desadaptativas que están en la base del problemas tales como “ los hombres son todos iguales” o “no te fies de la gente”
  • Aprender a relajarse
  • Mejorar la relación de pareja y las habilidades de comunicación.

Con todo esto, una persona que sufre debido a un intenso sentimiento de celos, puede llegar a manejar ese sentimiento y lograr con ello una mejor adaptación a su vida en pareja.

Te animamos a que nos escribas o nos llames y nos cuentes si es así.

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