Estratégias psicológicas para dormir bien

16Hoy en día y con todo el ajetreo de la jornada, es fácil que las preocupaciones nos acompañen hasta el final del día.Lo peor es cuando llega la hora de dormir, y no logramos conciliar el sueño.

Aquí te dejo unos puntos básicos a tener en cuenta:

-Si pasado un rato largo (entre media hora y 40 minutos) no te has dormido: Levántate de la cama y vete a otra habitación de la casa.

Cuando permanecemos un largo rato intentando dormir, es probable que nos pongamos nerviosos por no conseguirlo. Es importante asociar la habitación al descanso, y no a un lugar donde nos ponemos ansiosos por no conseguir dormir.

Haz algo que no te requiera mucha atención, como beber un vaso de agua, o leche, mirar por la ventana o un paseo por la casa. Después de unos 10 minutos, vuelve a la cama.Si aún así, pasa otro tiempo largo sin dormirte, repite de nuevo la misma operación.

-Proponte pasar toda la noche sin pegar ojo:

En psicología, existe un fenómeno que se le denomina: intención paradógica ohiperintención. Ésto consiste en que nos propongamos hacer todo lo contrario a lo que queremos. Por ejemplo, si lo que quiero es no ponerme rojo cuando hablo en público: haz esfuerzos por ponerte rojo.

Te dices: Esta vez, me voy a poner rojo a propósito.

Lo mismo puedes hacer con el sueño: si tu intención es dormirte, te vas a poner nervioso y cuanto más nervioso estás, menor es la probabilidad de conciliar el sueño. Intenta quedarte despierto toda la noche. A ver qué pasa. Seguro que acabas por quedarte dormido!

Vigila tus pensamientos: si tu diálogo interno es negativo o ansiógeno por estar dando vueltas a preocupaciones, levántate y escribe todo eso que piensas y las posibles soluciones que vas a tomar. Ésto mismo puedes hacerlo antes de acostarte, si notas que le estás dando vueltas a alguna cuestión. Puedes determinar pensar en esos asuntos en otro momento. Por ejemplo, te dices: Y de este asunto me voy a ocupar mañana a las… y te pones una hora.

– Haz respiraciones profundas y lentas que te relajen. Combina la respiración con ejercicios de relajación.

-Visualiza un lugar, real o imaginario que te produzca calma y recréate en ese lugar. Si esto lo haces  con el punto anterior, mucho mejor.

-No compenses la falta de sueño durmiendo durante el día o echándote la siesta!

-Y, por supuesto, no tomes bebidas excitantes ni comidas pesadas para cenar!

Si aún así no consigues dormir, acude a un profesional de la salud para ver qué otros factores están contribuyendo a tu insomnio.