La Depresión ¿Estaré deprimido? Descubre los Síntomas

¿Cómo saber si tengo depresión o simplemente estoy pasando una mala racha?

Muchas veces nos sentimos tristes, sin fuerzas para afrontar los retos del día a día o con la sensación de que el cuerpo va por un lado y la mente por otro.

Todos hemos tenido alguna vez estas sensaciones, ¿verdad?

Pero ¿Cómo saber si tengo una depresión?

Éstos son alguno de los síntomas principales:

  • Apatía generalizada.
  • Pocas ganas de hacer las tareas que en otro momento realizamos sin dificultad.
  • Cambios en el sueño: dormir más de lo habitual, un gran esfuerzo a la hora de levantarnos o por el contrario dificultad para dormir.
  • Dificultad para tomar decisiones.
  • Tristeza más intensa de lo normal.
  • Sentimientos de culpa, rumiación excesiva respecto a algunos temas.
  • Pensamientos negativos acerca de nosotros mismos, del mundo que nos rodea o del futuro y no poder salir de esos pensamientos negativos.
  • Pérdida de concentración.
  • Ganas de llorar o llanto descontrolado.
  • Autorreproches constantes sobre nosotros mismos.
  • Irritabilidad
  • Poco apetito o apetito descontrolado.

Lo que debe alertarnos es la duración e intensidad de éstos síntomas. Si llevamos más de 6 meses sintiéndo varios de éstos síntomas y con una intensidad alta, es posible que tengamos un cuadro depresivo.

La depresión la suelen provocar varios factores, sobre todo PÉRDIDAS.

Como ejemplo de Pérdidas podemos citar: ruptura de una relación significativa para nosotros, bien sea de pareja o de amigos.

Pérdida de trabajo o de status.

Pérdida de seguridad personal o laboral.

Si estos factores interactúan con otros más permanentes en nosotros mismos, como por ejemplo una baja autoestima, podemos estar desarrollando una depresión.

Lo más importante, una vez tomado consciencia de nuestro estado, es trabajar lospensamientos negativos que acompañan a todo proceso depresivo.

Uno de los comentarios más frecuentes que me hacen en mis consultas cuando estoy con un paciente depresivo es : No me apetece hacer nada, cuando me entren las ganas, lo haré seguro.

Yo siempre puntualizo, que las ganas entran haciendo las cosas sin ganas ,sobre todo porque la disminución de la energía es muy evidente y todo nos cuesta mucho más esfuerzo.

Si me movilizo pese a que no tengamos energía para ello, ya estamos activos y la actividad lleva a más actividad y rompe el proceso de pasividad.

Pero siempre hay que empezar por lo más fácil. Levantarse de la cama, es a veces, un primer gran paso!

Y contar con nuestros seres queridos, y pedir ayuda será, sin duda, otro paso importante que nos lleve a salir de las rumiaciones de los pensamientos negativos.

Éstos pasos y muchos otros, que puedes aprender con la ayuda de un psicólogo experimentado.